- Señor Rumson, ¿es que cree usted que todo lo que produce la tierra debe usarse para hacer licor?
- Sí, siempre que sea posible.
- Debería leer la Biblia, señor Rumson.
- Ya he leído la Biblia, señora Fenty.
- ¿Y no le animó a dejar la bebida?
- No, pero frenó mi interés por la lectura.
La leyenda de la ciudad sin nombre
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