A lo que de verdad aspiro, sostiene Smith, es a que las emociones de usted armonicen con las mías cuando me enfrento a una tragedia o a una dicha. Si estoy intentando lidiar con una tragedia, quiero que usted comparta mi dolor.
Según Smith, si usted comparte en cierta medida mi dolor, eso me consolará; cuando empatiza con mi situación de una forma que armoniza con mi reacción, sucede algo extraordinario: usted me alivia de una parte de mi dolor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario